Jóvenes ejemplares

El pasado quince de agosto fui a comer con mis padres, en un restaurante de confianza d' El Bruc, Cal Noio. Nos atendió l' Albert, camarero, joven, atento, servicial y dicharachero. Le pregunté por sus estudios y  me expresó su alegría por haber sido acceptado como becario en la SEAT. Estaba gratamente sorprendido porque había sido elegido de entre varios jóvenes. Incluso un amigo suyo de curriculum parecido no fue acceptado.  -Parece ser que prefieren a los chicos alemanes, que estan mejor preparados - me comentó.-  Ademàs dominan varias lenguas, agregó.

- En Alemania la formación técnica es superior. Realizan la enseñanza DUAL. O sea tres días de teórica y dos días de práctica en empresas y los profesores estan ligados a las necesidades de las empresas o bien son trabajadores en activo.- Le dije.

 - Si, es verdad mi formación como diseñador técnico, especialidad en autómoviles, ha sido un desastre y esto que  me costaba 6000 euros por año. A parte de dos profesores buenos de la Seat el resto eran muy mediocres. Pero ahora ya he acabado y estoy muy ilusionado en comenzar el mes de Septiembre, pero no dejaré el restaurante los fines de semana.

L' Albert ha costeado su carrera ejerciendo de camarero, con una sonrisa constante en los labios y grandes dosis de humor, ha estudiado con ilusión y ahinco para tener un buen expediente curricular.  Cada día bajaba a Barcelona para acudir a esta Escuela Técnica deficiente en calidad y sobre todo comparada con las alemanas.

El ha hecho todo lo que ha estado de su parte. Pero ahora ha tenido que competir con la profesionalidad de los estudiantes alemanes para entrar como becario a la Seat. 

L' Albert es un buen ejemplo y hay muchos como él. Pero yo me pregunto si  la Administración y los políticos cumplen con estos chicos responsabilizándose de que su formación pueda competir con la alemana, adecuando las Enseñanzas técnicas a las necesidades prácticas de las empresas

Creo que es necsario alentar y animar a los jóvenes a estudiar y tener buen expediente de notas y sobre todo de actitud en el trabajo. Las empresas valoran a los jóvenes que trabajan mientras estudian. Es falsa la idea de que no vale la pena estudiar porque igualmente no se encuentra trabajo. El esfuerzo y la ilusión en trabajar y aprender, siempre da resultados positivos.