Artículo publicado en Economia Digital
21/3/2011
Lola tiene una bar donde voy a menudo a tomar el café. Lo llevan ella y su hija. La crisis y para acabarlo de rematar las obras del AVE, justo delante del bar, le han hecho perder un montón de clientes. Está pasándolo mal pero no cierra. Hacen más horas que un reloj, pero aguantan. Muchas mañanas coincidimos con algunas emprendedoras del barrio. De pie, con la taza de café en la mano y a toda prisa, cruzamos algunas palabras para transmitirnos nuestros estados de ánimo.
Esta mañana Lola, dueña del bar, nos ha explicado las penurias que está pasando raíz de la crisis.
- La gente no gasta - nos dijo - ahora ya sólo toman el café solo. Tuvimos que despedir a la chica que nos ayudaba y ahora sólo cubrimos gastos aunque nos hemos bajado el sueldo.
-¿Tendréis que cerrar? - Pregunté tímidamente.
-No podemos. ¿Dónde quieres que vaya a trabajar a mi edad? Mi hija también lo tiene crudo pues no tiene ninguna titulación especializada Así que aguantaremos hasta que podamos. Trabajamos de 8 de la mañana a 12 de la noche haciendo turnos, ella la mañana y yo de tarde y noche.
En medio de la conversación nos añade Núria, que tiene una gabinete de psicología y pedagogía en el barrio, donde trabajan seis personas:
-A mí me ha bajado mucho el trabajo pero nos hemos reducido el sueldo un 20% para continuar todas, y ahora hemos ampliado los servicios haciendo "recuperación" en grupos para niños y niñas con dificultades. O sea las típicas clases particulares de antes, pero con un valor añadido porque todas somos pedagogas o psicólogas.
-¿Sabéis que las mujeres están aguantando más la crisis? -les digo- Hoy ha salido un estudio donde se calcula que por cada 10 autónomos que se dan de baja, sólo dos son mujeres.
-Claro que lo sabemos - dice Núria- no hacen falta tantos estudios, sólo hace falta dar una mirada a tu entorno. ¿Dónde quieres que vayamos las mujeres a buscar trabajo, cargadas de criaturas como estamos? Nuestra intuición nos dice que debemos resistir, y más vale ganar poco que encerrarse en casa. Además, las autónomas no tenemos paro, con lo cual nos quedaríamos sin cobrar nada y sin cotizar para la jubilación.
El pasado 13 de marzo la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos publicó un estudio con datos segregados por sexos, en el que demuestran que el ritmo de destrucción de puestos de trabajo de autónomos durante la crisis ha sido mucho mayor entre los hombres que entre las mujeres autónomas.
Desde mayo de 2008 de cada diez bajas de autónomos ocho son hombres y sólo dos son mujeres. Desde esta fecha los hombres autónomos bajaron el 11% mientras que el femenino sólo el 5%. Además, se han dado de alta más mujeres autónomas que hombres, con lo cual el crecimiento es más positivo para las mujeres y esta es una clara tendencia de futuro a pesar de la crisis.
Sólo tres de cada diez trabajadores autónomos son mujeres. Pero esta proporción podría variar si continúa la tendencia iniciada en 2008 cuando se inició un descenso sistemático de los trabajadores masculinos afiliados al régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social. Entre mayo de 2006 y junio de 2010 el número de trabajadores autónomos hombres pasó de 2,27 millones a 2,08 lo que representa una caída del 6'5%. Sin embargo las mujeres autónomas pasaron de 1,05 millones a 1,06 millones, lo que representa un aumento suave pero muy significativo del 0,6.
¿Por qué será que "las mujeres autónomas, son más fuertes ante la crisis que los hombres" tal y como declaran desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores?
O dicho de otro modo: ¿Por qué las mujeres se resisten más a bajar la persiana o a cerrar su negocio?
La razón primera y principal tal y como nos decía Núria, es porque saben que es muy difícil encontrar trabajo, sobre todo si están con pareja y/o si tienen hijos. En uno de los estudios sobre "La pérdida del talento femenino" que hemos hecho desde el Observatorio Mujer Empresa y Economía de la Cámara de Comercio de Barcelona, llegamos a la conclusión de que, para las mujeres tener pareja e hijos menores de seis años, son causas de alto riesgo para ser contratadas y para conservar el puesto de trabajo.
La segunda razón ya ha sido comprobada y contrastada por todos los estudios referentes: las empresas donde hay más mujeres en la dirección saben resistir más a la crisis y tratan de resistir haciendo piña todo el equipo. Incluso en los bancos y entidades financieras que había mujeres en la dirección resistieron mejor porque no se "endeudarse" tanto alegremente. Ellas son más prudentes con el dinero de los "otros". Es curioso que tengan más dificultades para ser contratadas y / o promocionadas a puestos directivos y en cambio hoy se esta demostrando que son más resistentes a la crisis, más prudentes y más responsables con los equipos humanos.
En todos los estudios que he hecho sobre las mujeres emprendedoras y empresarias, he demostrado que tienen, en general, unas características muy claras: son prudentes en las inversiones y muy responsables en la administración y la gestión. En general no se embarcan en negocios especulativos, sino que están en la economía sostenible, viable, cercana y que crea empleo. Pero sobre todo son prudentes, no estiran más el brazo que la manga. Históricamente han sabido hacer economía de resistencia y administración si es necesario la miseria, por el bien de todos.
La cultura del esfuerzo, la perseverancia y la constancia hace que las mujeres continúen sus negocios aunque a veces saquen sólo un sueldo. Para ellas y para su equipo. Es el mensaje que han heredado de las bisabuelas. Son unos valores muy femeninos de cuidado, sostenimiento, conservación y defensa del entorno. Quizás esta es la economía sostenible de que tanto hablan y hablan "los señores políticos". Quién sabe ...
Esta mañana Lola, dueña del bar, nos ha explicado las penurias que está pasando raíz de la crisis.
- La gente no gasta - nos dijo - ahora ya sólo toman el café solo. Tuvimos que despedir a la chica que nos ayudaba y ahora sólo cubrimos gastos aunque nos hemos bajado el sueldo.
-¿Tendréis que cerrar? - Pregunté tímidamente.
-No podemos. ¿Dónde quieres que vaya a trabajar a mi edad? Mi hija también lo tiene crudo pues no tiene ninguna titulación especializada Así que aguantaremos hasta que podamos. Trabajamos de 8 de la mañana a 12 de la noche haciendo turnos, ella la mañana y yo de tarde y noche.
En medio de la conversación nos añade Núria, que tiene una gabinete de psicología y pedagogía en el barrio, donde trabajan seis personas:
-A mí me ha bajado mucho el trabajo pero nos hemos reducido el sueldo un 20% para continuar todas, y ahora hemos ampliado los servicios haciendo "recuperación" en grupos para niños y niñas con dificultades. O sea las típicas clases particulares de antes, pero con un valor añadido porque todas somos pedagogas o psicólogas.
-¿Sabéis que las mujeres están aguantando más la crisis? -les digo- Hoy ha salido un estudio donde se calcula que por cada 10 autónomos que se dan de baja, sólo dos son mujeres.
-Claro que lo sabemos - dice Núria- no hacen falta tantos estudios, sólo hace falta dar una mirada a tu entorno. ¿Dónde quieres que vayamos las mujeres a buscar trabajo, cargadas de criaturas como estamos? Nuestra intuición nos dice que debemos resistir, y más vale ganar poco que encerrarse en casa. Además, las autónomas no tenemos paro, con lo cual nos quedaríamos sin cobrar nada y sin cotizar para la jubilación.
El pasado 13 de marzo la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos publicó un estudio con datos segregados por sexos, en el que demuestran que el ritmo de destrucción de puestos de trabajo de autónomos durante la crisis ha sido mucho mayor entre los hombres que entre las mujeres autónomas.
Desde mayo de 2008 de cada diez bajas de autónomos ocho son hombres y sólo dos son mujeres. Desde esta fecha los hombres autónomos bajaron el 11% mientras que el femenino sólo el 5%. Además, se han dado de alta más mujeres autónomas que hombres, con lo cual el crecimiento es más positivo para las mujeres y esta es una clara tendencia de futuro a pesar de la crisis.
Sólo tres de cada diez trabajadores autónomos son mujeres. Pero esta proporción podría variar si continúa la tendencia iniciada en 2008 cuando se inició un descenso sistemático de los trabajadores masculinos afiliados al régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social. Entre mayo de 2006 y junio de 2010 el número de trabajadores autónomos hombres pasó de 2,27 millones a 2,08 lo que representa una caída del 6'5%. Sin embargo las mujeres autónomas pasaron de 1,05 millones a 1,06 millones, lo que representa un aumento suave pero muy significativo del 0,6.
¿Por qué será que "las mujeres autónomas, son más fuertes ante la crisis que los hombres" tal y como declaran desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores?
O dicho de otro modo: ¿Por qué las mujeres se resisten más a bajar la persiana o a cerrar su negocio?
La razón primera y principal tal y como nos decía Núria, es porque saben que es muy difícil encontrar trabajo, sobre todo si están con pareja y/o si tienen hijos. En uno de los estudios sobre "La pérdida del talento femenino" que hemos hecho desde el Observatorio Mujer Empresa y Economía de la Cámara de Comercio de Barcelona, llegamos a la conclusión de que, para las mujeres tener pareja e hijos menores de seis años, son causas de alto riesgo para ser contratadas y para conservar el puesto de trabajo.
La segunda razón ya ha sido comprobada y contrastada por todos los estudios referentes: las empresas donde hay más mujeres en la dirección saben resistir más a la crisis y tratan de resistir haciendo piña todo el equipo. Incluso en los bancos y entidades financieras que había mujeres en la dirección resistieron mejor porque no se "endeudarse" tanto alegremente. Ellas son más prudentes con el dinero de los "otros". Es curioso que tengan más dificultades para ser contratadas y / o promocionadas a puestos directivos y en cambio hoy se esta demostrando que son más resistentes a la crisis, más prudentes y más responsables con los equipos humanos.
En todos los estudios que he hecho sobre las mujeres emprendedoras y empresarias, he demostrado que tienen, en general, unas características muy claras: son prudentes en las inversiones y muy responsables en la administración y la gestión. En general no se embarcan en negocios especulativos, sino que están en la economía sostenible, viable, cercana y que crea empleo. Pero sobre todo son prudentes, no estiran más el brazo que la manga. Históricamente han sabido hacer economía de resistencia y administración si es necesario la miseria, por el bien de todos.
La cultura del esfuerzo, la perseverancia y la constancia hace que las mujeres continúen sus negocios aunque a veces saquen sólo un sueldo. Para ellas y para su equipo. Es el mensaje que han heredado de las bisabuelas. Son unos valores muy femeninos de cuidado, sostenimiento, conservación y defensa del entorno. Quizás esta es la economía sostenible de que tanto hablan y hablan "los señores políticos". Quién sabe ...
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